El pasado lunes, Mediterráneo informaba en exclusiva de la compra de la azulejera vila-realense Rocersa por parte de Avenue Capital, un fondo inversor norteamericano. La noticia sirvió para confirmar una tendencia al alza, a saber: el creciente interés de grandes grupos, sobre todo del mundo anglosajón, por las empresas de la industria
cerámica castellonense.
Los antecedentes en el sector cerámico
El baile de inversiones foráneas en las empresas vinculadas al sector se aceleró en 2017, año en el que se produjo la operación de mayor envergadura: la venta conjunta de Esmalglass-Itaca y Fritta a otro fondo de origen norteamericano, en este caso el tejano Lone Star, que pagó 605 millones de euros.
Apenas cuatro meses después de esa bomba tuvo lugar otra de las operaciones sonadas, esto es, la adquisición de la nulense Keraben por parte de Victoria, una compañía que pasa por ser una de las referencias británicas de las moquetas y otros materiales para el cubrimiento de suelos. Esta venta se cerró por 274 millones de euros.
Pero no solo ha habido movimientos por parte de fondos inversores. También empresas vinculadas al sector, como la multinacional química Ferro, que movió ficha a finales del año pasado, en su caso para comprar el grupo Endeka, una histórica de las fritas y los esmaltes con sede en la Vall d’Alba, por un total de 64 millones de euros.
Los motivos del renacido interés inversor Aunque las operaciones de compra total o parcial de las acciones de azulejeras no es estrictamente nuevas -ahí están las transacciones de la estadounidense Efi, que compró Cretaprint en 2012, o de Marazzi
por parte de Mohawk en 2013-, todas las fuentes consultadas admiten que hay un interés nuevo en el sector más potente de la industria de Castellón.
Lo corrobora el socio director y fundador de la consultora Main Network, José Ignacio Lluch, que explica que en la actualidad existe «bastante actividad».
Grandes fondos se ‘rifan’ el azulejo
La reciente compra de Rocersa por parte del grupo norteamericano Avenue Capital consolida un creciente interés de firmas internacionales por el sector cerámico castellonense, en el que ven una opción segura donde realizar inversiones de calado
inversora. Para Lluch existen varios motivos, entre los que destacan las fortalezas propias del sector, que en la actualidad es «muy dinámico, con una importante capacidad de crecimiento en los próximos años al haber conseguido salir de la crisis con fortaleza y con un gran impulso exportador». A ello se suma el hecho de que el responsable de la consultora KMPG en la Comunitat, Bernardo Vargas, «también el mercado interior da síntomas de recuperación».
La patronal Ascer enumera la competitividad, el liderazgo mundial, la apuesta innovadora y la internacionalización como elementos propios que hacen interesante a las firmas del sector. Sobra liquidez en los mercados para comprar. Pero también hay varios motivos exógenos que ayudan a entender el apetito inversor que despierta el azulejo. Vargas, de KMPG, asegura que en los mercados existe en la actualidad «una gran cantidad de liquidez que busca lugares donde invertir» y que encuentra en la cerámica un valor seguro. A ello se suma, según Lluch, el hecho de que «por ahora
el dinero está muy barato», puesto que el Banco Central Europeo mantiene los tipos de interés bajos.
Ello explica que sean, sobre todo, grupos de inversión quienes realizan los grandes desembolsos, aunque posteriormente opten de forma mayoritaria por ceder el control de la gestión a los antiguos propietarios.
El mundo anglosajón mira a España como valor refugio.
La mayoría de los fondos que han realizado adquisiciones de cerámicas en los últimos meses proceden del mundo anglosajón. Aunque también ha habido inversiones de empresas asiáticas--léase la compra y posterior venta de Zirconio a la malasia Niro--, son los empresarios norteamericanos quienes más se fijanen el azulejo. ¿La razón? «Tras unos años de mucha liquidez en los que se han hecho muchas apuestas arriesgadas, los fondos se han dado cuenta de que Europa, con países donde existe seguridad jurídica, son más rentables a medio plazo», sostiene el fundador de Main Network, que ha participado en diferentes proceso de venta de azulejeras.
No obstante, la inversión no solo habla inglés, sino que también se detecta un «creciente interés» de empresarios de los países de Oriente Medio que, ante la larga inestabilidad existente en sus países, busca dar el salto a España. Así lo confirma el director de Internacionalización de la Cámara de Comercio de Castellón, Joaquín Andrés, que asegura que hay buena disposición para que en un futuro no muy lejano haya adquisiciones importantes no solo en el sector industrial, sino también en edificios
vinculados al turismo.
¿Son buenas las compras?
Hay consenso en que sí. Las diferentes fuentes consultadas creen que operaciones como la de Rocersa no tienen porqué ser negativas para las empresas. Andrés, de la Cámara de Comercio, sostiene que muchos proyectos vinculados a ampliaciones o adaptaciones a nuevas tecnologías no se realizan por «falta de músculo financiero», y
eso es algo que los grandes fondos pueden ofrecer con la esperanza de recuperar el dinero invertido.
Lluch recuerda que la cerámica tiene retos, por ejemplo la digitalización, que firmas de tamaño mediano pueden no estar capacitadas para acometer, y ese puede ser un buen motivo para dejar entrar a inversores en el accionariado.
En definitiva, la fiebre compradora está en un momento alcista y los expertos creen que
habrá más operaciones en los próximos tiempos.