En sus 25 años de actividad, Main ha participado en más de 200 operaciones, un 90% de carácter internacional, que avalan el reconocimiento de la compañía como una de las principales consultoras españolas de M&A.
Empresas familiares, equipos directivos, entidades de capital riesgo o grupos multinacionales son el perfil de cliente de la firma que ha participado en operaciones como la venta de Panaria, Hofmann o Cretraprint.
Pregunta.– ¿Cómo llega el sector cerámico al horizonte de 2019?
Respuesta.– El sector ha consolidado la recuperación de ventas y resultados en los últimos cinco años. Tras la crisis, la innovación de procesos y producto ha permitido abrir la cerámica a otros usos. Se han ido consolidando unas empresas más grandes, capitalizadas y fuertes que han superado los retos de la internacionalización, calidad, eficiencia productiva y competitividad.
P.– En plena ralentización de las ventas del azulejo español, en gran medida por el alza del proteccionismo en mercados de exportación clave para el sector, ¿existe preocupación por la evolución de las ventas en 2019?
R.– No especialmente. Los principales mercados (EEUU y Europa) siguen creciendo y únicamente se han producido algunas restricciones en mercados de márgenes bajos, como Argelia. La preocupación puede ser más de carácter interno y tiene que ver con nuevas normas que incrementen los costes fiscales, laborales y energéticos.
En estos momentos me consta de forma directa la existencia de varios procesos en marcha, tanto entre nacionales como con fondos de capital riesgo y algún internacional. Hay relantización en los ‘cross border’»
P.– ¿Continúa siendo el sector cerámico polo de atracción para la inversión tanto nacional como extranjera?
R.– En el año 2018 se han cerrado varias adquisiciones y hay nuevos procesos en marcha para 2019, al ser un sector saneado y que con las innovaciones sigue teniendo buenas perspectivas de crecimiento. En estos momentos me consta de forma directa y por conocimiento del sector del M&A la existencia de varios procesos en marcha tanto entre nacionales como con fondos de capital riesgo y algún internacional. Se observa una leve ralentización en los cross border.
P.– ¿Continúa el sector en un momento de expansión o está, por el contrario, en recesión?
R.– El sector crecerá por encima del 5%. Se ha moderado, como es lógico, el ritmo de crecimiento posterior
a la crisis, pero sigue con buen ritmo y más equilibrado.
P.– Tras la carrera hacia la concentración registrada en los últimos años en el sector cerámico, ¿cuál es el futuro de las pequeñas y medianas empresas en la industria?
P.– Siempre habrá huecos para empresas pequeñas muy especializadas, pero la tendencia natural es a la concentración.
R.– ¿Qué diferencias existen entre el sector cerámico español y otros competidores, como Italia?
P.– Básicamente la diferencia entre España e Italia es el grado de concentración. La empresa española del sector es muy eficiente en costes, sabe producir bien, ser muy competitiva. En esto es superior a la italiana. Sin embargo, la italiana sabe vender mejor, es superior en marca, marketing y venta al público. Invierte y se esfuerza
más en su marca y obtiene más margen. Al ser menos empresas y más grandes pueden destinar más recursos a los conceptos de marca e imagen. Es la cultura de afinar mucho en costes, que está muy bien y se obtienen
excelentes resultados de productividad sin perder calidad, pero gastar poco en marca frente a Italia cuya cultura es más marketiniana.
P.– ¿Cómo ha influido el carácter eminentemente familiar de las empresas azulejeras?
R.– Ha permitido una mayor capitalización de las empresas que ha ayudado en los momentos de crisis, pero ha dificultado los procesos de concentración.
P.– ¿Cree que el sector cerámico español acometerá el proceso de multilocalización de la producción, del mismo modo que ocurrió con el sector de esmaltes y fritas?
R.– Sin duda, conforme gane tamaño, sus operadores se irán haciendo más globales.
P.– ¿Cómo ve el futuro del sector cerámico?
R.– Uno de los mejores sectores industriales de España, líder a nivel mundial. Frente a China, es mejor y de mayor calidad y sólo le falta ir aumentando tamaño y mercados. Frente a Italia, si el sector español mantiene su ritmo de concentración, generará más y mejores jugadores muy capaces de superarles tanto en eficacia productiva como comercial.
El sector crecerá. Se ha moderado, como es lógico, el ritmo de crecimiento posterior a la crisis, pero sigue con
buen ritmo y más equilibrado»
